JORGE LORENZO: "NO ES CASUALIDAD"

El piloto mallorquín se coronó matemáticamente, el pasado domingo 28 de octubre,
bicampeón del mundial tras acabar segundo en el circuito de Phillip Island (Australia).
La primera posición fue protagonizada por el piloto australiano, Casey Stoner, quien
después de haber logrado seis victorias consecutivas, junto con la presente, en el
campeonato de Australia, ha decidido retirarse del mundo del motociclismo.
La carrera resultó ser un escenario repleto de tensión. Stoner, que mantuvo los mejores
tiempos en los entrenamientos, no tuvo el camino fácil para lograr el triunfo. Un joven
Lorenzo, más que persistente, permaneció justo detrás durante toda la carrera.
Sin embargo, fue Dani Pedrosa quien sorprendió a ambos pilotos al situarse primero en
las primeras curvas. El campeón del mundial, hasta el momento, lo estaba poniendo
difícil, pero un fallo inesperado en la segunda vuelta le ocasiona una caída que le obliga a
abandonar la carrera.

Jorge Lorenzo (izda) y Dani Pedrosa (dcha) se saludan tras la carrera.

A partir de este momento, el resultado se vuelve previsible con un Stoner que encabeza
la competición en solitario y con el piloto balear de 23 años, que matiene distancias
controladas y prudenciales con el resto del grupo.
La lucha por el tercer puesto se estableció entre entre el británico Cal Crutchlow, el
italiano Andrea Dovizioso, el español Álvaro Bautista y el alemán Stefan Brandl.
Crutchlow, que resultó vencedor del cuarteto con más de cinco segundos de ventaja
sobre el piloto español, trató de alcanzar, sin éxito, a Lorenzo, quien fue consecuente
y cuidadoso con cada uno de sus movimientos y supo mantener el ritmo durante el
tiempo restante.
La cuarta plaza le correspondió al italiano Dovizioso que se adelantó considerablemente
del piloto alemán y del español.
El resto de pilotos españoles, Alexis Espargaró, Héctor Barberá e Iván Silva ocuparon la
séptima, duodécima y decimoquita posición, respectivamente.
El final de la carrera supuso un respiro para Lorenzo, quien atravesó la línea de meta
con gran alegría y euforia contenida, que se desplegó en un mar de lágrimas, gritos y
sonrisas. El piloto que conduce una Yamaha YZR M 1, confesó que la competicion sin
su compañero y rival Dani Pedrosa no había sido lo mismo, y le deseó mucha suerte
para el próximo mundial.
Por su parte, el piloto catalán declaró sentirse "triste pero no decepcionado", puesto que
estaba orgulloso de todo el trabajo realizado y el nivel conseguido durante el año y no
quiso darle muchas vueltas a la caída, afirmando que había fallado porque se abrió más
de la cuenta. No obstante, Pedrosa felicitó a Lorenzo porque se merecía el campeonato.
La retirada de Stoner entristece en gran medida a todos los corredores de motociclismo
y Lorenzo comentaba que echará de menos "esa forma tan espectacular de pilotar que
tiene".
A pesar de toda una serie de acontecimientos que cubrieron el circuito australiano,
Jorge Lorenzo dice demostrar con este nuevo título, que su vistoria del mundial en
2011, no fue una casualidad. Afirma, además, que la lesión tan grave que tuvo el año
pasado supuso un punto de inflexión para su carrera y le ha permitido ver todo de una
manera distinta, tratando de minimizar los riesgos, siendo más consciente de los errores
y valorando mejor las victorias.